24/05/2020 Laizquierdadiario.com - Nota

Teletrabajo: crónica del día que el bebé se cayó de la cama mientras trabajaba en casa


Un informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género dio a conocer que cerca del 90 % de las mujeres realizan el 76 % de las tareas del hogar, además de cumplir cada una su jornada laboral. Juventud / Call center / Precarización laboral / Juventud precarizada / Licencia por maternidad / maternidad / Mujer trabajadora / Coronavirus / Pandemia / Cuarentena / Teletrabajo Katherine Ríos Un informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género dio a conocer que cerca del 90 % de las mujeres realizan el 76 % de las tareas del hogar, además de cumplir cada una su jornada laboral. Comienza el día luego de una noche dividida entre pañales y un descanso intermitente, como siempre despierta mucho antes de que comience su jornada. Ahora se evita el largo y tedioso viaje desde el oeste a la ciudad (no extraña para nada las "aventuras" arriba del Sarmiento ). Pone la pava, cambia más pañales y prende la PC. La rutina de siempre, armar el kit para estar sentada seis horas. Con el pequeño acurrucado y prendido a la teta se conecta, sabiendo que serán los primeros minutos más estresantes del día. ¿El motivo? la pésima e improvisada "infraestructura" que montó por su cuenta. Computadora del hogar que no responde a la necesidad del sistema, un servicio lento, una vincha en mal estado que le envió la empresa con la cual sabe que estará todo el día con problemas de sonido, irritando su garganta, repitiendo constantemente un speech que tampoco al cliente le interesa escuchar. Dada la situación económica, nadie considera momento para comprar o cambiar un servicio. Ella lo sabe, pero es su trabajo . Te puede interesar: Teletrabajo en call center: vender la fuerza de trabajo y poner las herramientas María vive en la zona Oeste del gran Buenos Aires, junto a su pareja y dos hijos. Trabaja como operadora en call center desde hace cuatro años. Distribuye el día entre sus niños, uno aún lactante y otro de 10 años. Su pareja es parte de los "trabajadores esenciales" sin la posibilidad del home office. Ella en cambio trabaja bajo la modalidad del teletrabajo desde el día uno del aislamiento. El tiempo en línea se divide en el uso de “auxiliares” (o ítems) que corresponden a determinadas necesidades; aquí una breve ilustración para quienes no conozcan el sistema de tiempo dentro de un call. Aunque hay una variedad más amplia de auxiliares, los que se usan mayormente son: coaching (tiempo destinado a entrenar operadores), baño, posterior y break (descansos). Cada uno de ellos tiene un porcentaje permitido al mes y son los que definen las métricas productivas de cada operador. Con el teletrabajo los auxiliares de baño y break no están permitidos. No se entiende el motivo, tal vez la patronal considera que no hace falta levantarse de la silla para ir al baño y la cocina. Es ahí, en esos pequeños cambios donde la ecuación cambia, pasando casi desapercibida. Las seis horas en línea ahora se dividen menos, solo podés estar en llamado, "avail" que es el tiempo conectado sin llamar o coaching que es el auxiliar que usás para almorzar o por problemas técnicos. Lo segundo es lo que abunda durante toda la jornada. Los supervisores, que ahora monitorean de manera online piden el control del "avail" porque dispara la improductividad en línea. Vale aclarar que de estas métricas depende tu sueldo. Podés leer: Trabajadores de call centers de todos los países: ¡contactaos! María estalla... en ese tiempo tiene que cuidar de sus hijos y sus necesidades, dar apoyo escolar, cocinar, llamar, atender las métricas...todo sucede en un mismo espacio y al mismo tiempo. Pasan los minutos, sigue conectada pero sin llamar, a lo que su superior le reclama el motivo. Recuerden, María está sola en casa... el pequeño, como suelen hacer todos los bebés, comienza a moverse en la cama, hasta que en un momento de no atención de su madre rueda y cae. Por eso María no está llamando, dejó la línea colgada para atender el imprevisto. Afortunadamente solo será el recuerdo "del día que se le cayó de la cama mientras trabajaba en casa". La respuesta del supervisor: Entiendo tu situación, pero me tenés que avisar antes así te autorizo un auxiliar. María descarga su odio e indignación en un audio de whatsapp: Primero voy a atender a mi hijo, después todo lo demás . Asumir una doble tarea en el hogar La feminización de la fuerza de trabajo en los últimos años no significó desde ningún punto de vista un aumento en la igualdad de género, sino todo lo contrario. Un informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género dio a conocer que cerca del 90 % de las mujeres realizan el 76 % de las tareas del hogar. ¿Qué significa esto? Que además de cumplir cada una su jornada laboral cumplen alrededor de 6,4 horas más por día lavando ropa, haciendo compras, cocinando y atender las necesidades de su familia. Según el Centro Conciliación Familia y Empresa del IAE Business School de Argentina (la escuela de negocios de la Universidad Austral) a las mujeres "las desgastó la superposición de tareas laborales y domésticas". Ellas dijeron tener un alto o un muy alto nivel de acuerdo con esa expresión en el 31,4 % de los casos, mientras que entre ellos el 15,2 % dijo sentirse identificado o muy identificado. Ellas, además, dicen verse más interrumpidas que ellos en los momentos en que están trabajando (15,6 % y 5,3 %, respectivamente). Los proyectos de ley sobre teletrabajo presentados, tanto por el Frente de Todos (Silvina García Larraburu y Daniel Lovera, senador nacional por La Pampa y dirigente del sindicato de Comercio ) y el PRO (Gladys González ) responden a la necesidad de las grandes patronales, de imponer y legalizar esta nueva modalidad de trabajo, en las actuales condiciones. Es lo que sucedió en Chile, donde la nueva ley de teletrabajo redunda en mayor precarización y flexibilización laboral. Más información: Teletrabajo en Argentina: el debate llega al Congreso Es fundamental que toda ley parta desde los derechos conquistados y garantice las herramientas, mobiliario y costos que este trabajo implica, siendo una obligación de la patronal que no puede ser trasladada al trabajador. También es necesario que contemple la situación de quienes tienen a cargo el cuidado de menores en horario laboral, una demanda muy sentida por todas las mujeres trabajadoras. Las direcciones de los sindicatos han hecho la vista gorda ante los problemas de las mujeres trabajadoras, históricamente. La ausencia de guarderías en los lugares de trabajo, es un ejemplo de esto. Durante la pandemia dejaron pasar incluso los despidos a operadores y operadoras que las empresas dejaron sin el pan en la boca porque no tenían computadora para hacer teletrabajo. Menos les importa la situación de las mujeres que hacen malabares en sus casas. Leé también: Más de 650 precarizados de La Red votan en asamblea movilizar el viernes El capitalismo explota doblemente a las mujeres por nuestra condición. Hacemos un trabajo esencial en nuestras casas desde siempre, sin que nadie nos lo reconozca ni lo remunere. La historia nos ha puesto siempre en la primera línea. Somos las manos presentes en cada tarea, somos las imprescindibles, la reserva de fortaleza inagotable. Por eso frente al avance de quienes se enriquecen con nuestra miseria en este sistema putrefacto, urge la tarea de organizarse desde abajo, uniendo las demandas de todas las mujeres trabajadoras, ocupadas y desocupadas, de los barrios y movimientos populares, junto a nuestros compañeros de la clase trabajadora, como lo vienen haciendo desde La Red de Trabajadores Precarizadxs. Las empresas tiene sus alianzas, nosotros necesitamos la nuestra. Juventud / Call center / Precarización laboral / Juventud precarizada / Licencia por maternidad / maternidad / Mujer trabajadora / Coronavirus / Pandemia / Cuarentena / Teletrabajo

#12200978   Modificada: 24/05/2020 16:26 Cotización de la nota: $6.800
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