26/04/2024 eldia.com (PBA) - Nota

Política y Economía Un discurso stand up que trajo cola
La grieta que se abrió entre el Presidente y economistas liberales



Milei durante la conferencia El discurso de Javier Milei en la cena de la Fundación Libertad, el miércoles a la noche, replicaba ayer en el mundillo de los economistas -en definitiva, sus colegas- porque el Presidente se burló de varios, liberales como él, que vienen marcando diferencias con la marcha de su gestión. El caso más evidente fue la alusión a Carlos Melconián, que iba a ser ministro de Economía si Patricia Bullrich ganaba la elección del año pasado. Bullrich hoy es ministra de Milei y “Melco” se replegó al sector privado. Resultó incómoda la alusión de Milei a él, dicen los que fueron a la comida. “Había uno que decía ‘no podés dolarizar, si no hay fideos ni tuco no me podés invitar a comer fideos con tuco’. Bueno se equivocó”, dijo el Presidente -con tono de imitación- refiriéndose a una metáfora que había utilizado su colega en campaña. Algunos invitados comentaron que en ese momento, Melconián se paró de su asiento y se fue. Otros aseguraron que, en rigor, el economista se había retirado minutos antes, porque tenía una entrevista en el canal TN. Fue la comidilla del resto de la velada. “Me gusta más como me imita Ariel Tarico”, dijo el ex Banco Nación ayer en un reportaje radial. “Y sigue sin haber fideos y tuco”, remató. “Cualquiera que opina diferente pasa a ser directamente enemigo de Milei, analizó ayer el economista Roberto Cachanosky, ultra liberal como el Presidente pero que en las últimas semanas había dicho que la “precariedad del razonamiento” del jefe de Estado “es espeluznante”. El miércoles, en el lugar donde se celebró el evento de la Fundación Libertad, circuló la versión de que Milei había pedido que Cachanosky -que históricamente asistió a esas cenas y es allegado a los organizadores- no asistiera. En la Casa Rosada negaron esa versión. “Cacha” dijo ayer en una nota radial que lo habían invitado, que él respondió que ya no iba a ese tipo de eventos y que volvieron a llamarlo los organizadores para insistirle, prometiendo que iba a estar en una mesa interesante. Y agregó que después no lo volvieron a contactar más y que por eso terminó no asistiendo. Raro. Los economistas liberales vienen cuestionando el rumbo económico y sobre todo el atraso del tipo de cambio. Milei, desde el atrio en el que habló el miércoles, dijo que muchos de sus colegas que cuestionan sus políticas quedarían “hechos huevo frito” si “se tiraran de lo más alto de su ego”. No nombró a ninguno; no hizo falta. En una de las mesas más importantes estaba sentado Miguel Ángel Broda, un gurú para el liberalismo, que en las últimas semanas viene advirtiendo que “geste ajuste fiscal y monetario no es sustentable en el tiempo” y que las medidas implementadas por el Gobierno para conseguir el equilibrio de las cuentas públicas -de lo que Milei se jactó en cadena nacional el último lunes- fueron “toscas y excesivas”. Pero lo que más habría irritado a Milei fue cuando Broda advirtió que “no hay un plan de estabilización”. Eso al menos parece porque en la Fundación Libertad el Presidente repitió la frase con voz burlona. Broda fue jefe de Milei cuando en 2004 se desempeñó como economista coordinador de su estudio. “Aprendí allí el trabajo del economista profesional de verdad”, escribió el Presidente en uno de sus libros sobre esa experiencia. A Carlos Rodríguez, de la escuela de Chicago, Milei lo ponderó como uno de sus asesores más relevantes durante la campaña electoral pero muy pronto dejó de escucharlo. Es un referente del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA). “Usó mi nombre, nada más. Estamos yendo a una depresión económica y no veo cómo se va a recuperar la caída de la inversión”, le dijo hace poco a La Nación. Hay que anotarlo en la lista de liberales desencantados. Los comensales del miércoles se quedaron atónitos con la performance de Milei, incluso por alguna expresión barroca que utilizó para prometer crecimiento económico. “Lo que muchos en PRO no terminamos de explicar es como él, rompiendo todos los manuales y con dos escarbadientes, nos ganó a todos”, reflexionaba ante un medio porteño un referente del partido amarillo. Mauricio Macri. Que báscula entre aliarse a Milei o diferenciarse, estuvo en la cena pero no tuvo ningún tipo de estelaridad: las luces se la llevó el Presidente. “Cada uno tiene su estilo. Milei tiene el suyo…y mal no le va”, habría comentado Macri a un interlocutor. El Presidente, en todo caso, tuvo la astucia de cambiar la agenda de la noche, que hasta su alocución giraba en torno a la multitudinaria marcha universitaria del martes y su eventual impacto en el Gobierno. Para Cachanosky, “cualquiera que opina diferente pasa a ser directamente enemigo de Milei”

#80571205   Modificada: 26/04/2024 03:24 Cotización de la nota: $214.950
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